Coliving: la nueva forma de vivir en comunidad

El coliving se ha convertido en una tendencia inmobiliaria global que también empieza a consolidarse en Colombia. Este modelo combina la idea de alquiler de habitaciones privadas con áreas comunes compartidas, como cocinas, coworkings y zonas sociales. Su atractivo radica en ofrecer vivienda más asequible, flexible y con un fuerte componente de comunidad.

En ciudades como Bogotá y Medellín, el coliving se ha popularizado entre jóvenes profesionales, estudiantes y nómadas digitales, quienes buscan reducir costos frente al arriendo tradicional y, al mismo tiempo, acceder a espacios modernos y bien ubicados. Según reportes del sector, un apartamento compartido en modalidad coliving puede ser entre un 15% y 25% más económico que un alquiler convencional en la misma zona.

Además del ahorro, el coliving responde a nuevas formas de vida: trabajar remoto, integrarse a comunidades diversas y generar redes de networking. Esto lo convierte en una propuesta muy atractiva para desarrolladores inmobiliarios, ya que aumenta la densidad de ocupación y la rentabilidad por metro cuadrado.

El desafío está en el diseño arquitectónico y en la administración. Los proyectos deben incorporar espacios flexibles, sostenibles y con tecnología (WiFi de alta velocidad, cerraduras inteligentes, domótica). Asimismo, requieren una gestión profesional que fomente la convivencia y mantenga la seguridad.

Hoy, el coliving no solo es una tendencia de vivienda alternativa, sino también un modelo de inversión emergente en Colombia, alineado con el futuro de las ciudades y la manera en que vivimos y trabajamos.